miércoles, 22 de junio de 2011

Pacientes quemados y la Fonoaudiología Clínica

El ser humano frecuentemente, comete errores, tales como caídas o tropezones, sin embargo uno de los errores que se pagan más caro, son las “quemaduras”, si bien es cierto éstas pueden ser producidas tanto accidentalmente por culpa de cada uno como por accidentes causados por agentes externos, que van más allá del mismo descuido que se pueda tener.
Las quemaduras, son una degradación en el tejido de la piel por una exposición excesiva al calor, cabe destacar que la Temperatura del cuerpo humano es de 37°C aproximadamente, lo que no significa que el ser humano no pueda soportar temperaturas más altas que esa, el punto es que llega un límite en cada persona dónde nos encontramos con el umbral del dolor. Sin embargo existen patología dónde dicho umbral se encuentra alterado y las quemaduras o cualquier daño puede ser gravemente irreparable.
En sí la quemadura puede ser por diferentes causas, y dependiendo de esto va a derivar también el tipo y grado de la quemadura.
Los Grados y tipos de quemaduras se expondrán en el presente blog. Cabe destacar que el conocimiento sobre éste tipo de accidentes es muy importante en cualquier área de la medicina, aunque en éste caso se expondrá con otro enfoque ya que se abarcará desde la perspectiva fonoaudiológica.
Las quemaduras pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero cuando las quemaduras son faciales o de la vía aérea, el fonoaudiólogo puede ser un gran aporte en el proceso de recuperación y tratamiento del paciente.
El fonoaudiólogo puede trabajar con el paciente quemado tanto en daño en los músculos faciales por las alteraciones en la mímica  y la articulación y en las quemaduras de vía aérea para trabajar la nueva técnica respiratoria del paciente.



¿Qué es una quemadura?
 





¿Qué tipo de quemaduras existen?

Existen Cuatro tipos de quemaduras:


  -   Epidérmicas (tipo I)
-         Dérmicas superficiales (tipo IIa)
-         Dérmicas profundas (tipo IIb)
-         Subdérmicas superficiales (tipo III)

  Subdérmicas profundas (tipo IV)
Van a estar determinadas por la profundidad del tejido dañado. Según: http://demo1.semes.org/revista/vol13_2/122-129.pdf



  


1. Epidérmicas (tipo I), caracterizadas por destrucción de la capa más superficial de la piel. Presentan eritema y dolor intenso sin formación de flictenas. La quemadura epidérmica típica es la quemadura solar. La extensión de la quemadura epidérmica no se incluye en el cálculo de la extensión de la superficie lesionada en grandes quemados. Presentan aspecto eritematoso, no exudativo, sin flictenas o ampollas. Más que dolorosas son molestas, siendo la molestia causada por liberación de prostaglandinas vasodilatadoras locales.


 2. Dérmicas superficiales (tipo IIa), que afectan a la capa más superficial de la dermis. Es característica la formación de flictenas. Al desbridar los flictenas se observa un fondo eritematoso. Son muy dolorosas. Se conservan los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Son exudativas e hiperémicas y los folículos pilosebáceos son resistentes a la tracción. Tras la apertura o retirada del flictena, su lecho muestra un aspecto blanquecino, sobre todo si el edema concurrente es importante. Se curan a los 8-10 días a menos que se contamine o se traten de modo inapropiado, evolucionando a una lesión profunda. Son de especial interés en mujeres y niños, en cara, cuello, cara interna de muslos y brazos. 3. Dérmicas profundas (tipo IIb), que afectan a las capas más profundas de la dermis. Se conservan escasos restos de folículos pilosos y glándulas sebáceas. También se forman menos flictenas y el fondo es moteado con áreas eritematosas y otras nacaradas. Las lesiones se extienden a capas más profundas de la dermis, quedando pocas células vivas. No forman ampollas, son exudativas y con un marcado aspecto rojizo, siendo muy dolorosas. 4. Subdérmicas superficiales (tipo III). Su apariencia oscila habitualmente, dependiendo del mecanismo de producción entre el aspecto carbonáceo y el blanco nacarado. Son indoloras por la completa destrucción de las terminaciones nerviosas y siempre son subsidiarias de tratamiento quirúrgico precoz.



5. Subdérmicas profundas (tipo IV). Son las quemaduras que sobrepasan espacio dermicoepidérmico y dañan estructuras subyacentes, grasas, tendones, músculo y hasta estructuras óseas. Son igualmente indoloras y subsidiarias de cirugía precoz.






¿Qué grados de quemaduras hay?

Las quemaduras presentan Grados, éstos pueden ser I, II, III, va a depender de una serie de factores, como el dolor, el color y la superficies que abarquen, cada uno de los grados tiene características específicas.

Según: http://books.google.es/bookshl=es&lr=&id=pvh75t3FamwC&oi=fnd&pg=PA472&dq=
definicion+de+quemadura&ots=3qE1MealPC&sig=T1ErqK6IOnHIGpjKS2HfKun1Yd8#v=onepage
&q&f=false

Grado I: Es la típica quemadura solar caracterizada por eritema y dolor.
Grado II: Caracterizada por la presencia de flictenas (ampollas); cuando se desprenden dejan una superficie dolorosa, húmeda, suave al contacto, de color rosado y preserva los folículos pilosos.
Grado III: Se caracteriza por la presencia de la escara en la cual la piel es dura, acartonada, áspera al tacto, los vasos se aprecian trombosados, en el fondo no hay presencia de folículos pilosos y en general la zona es hipoestésica.

                               





¿Qué son las quemaduras de la vía aérea?

En las quemaduras de la vía aérea todos los niveles del tracto respiratorio se afectan por la inhalación de humo. En presencia de vapor o una temperatura mayor a 500 ºC, es posible la afectación de la vía aérea bajo las cuerdas vocales. El edema puede comprometer la permeabilidad de la vía aérea, así como la capacidad para realizar extensión del cuello, abrir la boca o expectorar sin ayuda de aspiración.

Según: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/37/37v58nSupl.1a13046475pdf001.pdf

Todos los niveles del tracto respiratorio, desde la orofaringe hasta los alvéolos, se afectan por la inhalación de humo. El daño producido por éste depende del tipo de material que se quema y del grado de exposición al humo, que a su vez es función de la masa de humo inhalado, de la profundidad de las inspiraciones y del tiempo de exposición.

Las temperaturas elevadas (mayores a 150ºC) causan lesiones directas en la cara, orofaringe y vía aérea superior, sobre las
cuerdas vocales, debido a la gran capacidad de absorber calor en la naso y orofaringe y el bajo contenido térmico del aire caliente.
En presencia de vapor (capacidad 4000 veces superior que el aire para almacenar calor) o una temperatura mayor a 500 ºC, es
posible la afectación de la vía aérea bajo las cuerdas vocales.El calor produce lesión inmediata de la mucosa produciendo eritema, edema e incluso ulceración.

El edema puede comprometer la permeabilidad de la vía aérea, así como la capacidad para realizar extensión del cuello, abrir la boca o expectorar sin ayuda de aspiración.


El daño de la vía aérea por inhalación de humo produce, además lesión parenquimatosa, hiperemia bronquial y edema11, el daño parenquimatoso se caracteriza por presencia de polimorfonucleares, edema intersticial, atelectasias12-14, obstrucción de las vías aéreas terminales, dilatación de los vasos linfáticos, septos y vasos sanguíneos, apreciándose después de 24 horas, edema alveolar.

                 

Entendemos por quemadura, aquella lesión en un organismo  producida por una variación de calor, más o menos intensa y más o menos duradera, mediada por una agente causal determinado. La quemadura es una herida tridimensional, sus aspectos histológicos varían enormemente. Dependen de las múltiples variables que pueden acontecer. Se define quemadura como la destrucción de los tegumentos, incluso de los tejidos subyacentes, bajo efecto de un agente térmico, eléctrico, químico o radiactivo.
Son por tanto lesiones resultantes de la acción de dichos agentes, que al actuar sobre los tejidos dan lugar a reacciones locales o generales cuya gravedad está en relación con la extensión y profundidad de la lesión.




¿En qué consiste el tratamiento en pacientes quemados?



Se debe desnudar al paciente, y revisar tu piel, posterior a eso realizar una anamnesis para poder recolectar toda la información pertinente para detectar el tipo de quemaduras y establecer luego de la observación el grado de la quemadura.


Posterior a eso se debe, realizar tratamiento a las superficies afectadas y en el caso de ser necesario se debe intervenir quirúrgicamente.


Según :http://2010-2.semes.org/revista/vol11_4/295-301.pdf

La conducta a seguir ante un paciente quemado incluye los siguientes puntos:

1. Desnudar totalmente al paciente y buscar otras zonas de quemadura1.
2. Anamnesis. Explicación detallada del accidente por él o los acompañantes. Es básico para valorar la gravedad.
3. Valoración de la vía aérea, durante 72 horas.
4. Valoración de las constantes vitales. La ansiedad de los primeros momentos puede enmascarar una hipotensión por hipovolemia. Una disminución de la diuresis horaria podrá in dicar un inicio de oliguria por hipovolemia. Todos los cálculos de reposición hídrica estarán sujetos al flujo renal. El aumento de la reposición hídrica será el primer paso ante la oliguria. El segundo será en una reevaluación de las quemaduras2.
5. Valoración de la quemadura. En este momento, se tiene una idea de la gravedad del paciente.
 Si el paciente ha sufrido quemaduras en la cara, cuello y parte superior del tronco deberá ser trasladado con la cabecera elevada 30° para limitar en lo posible la formación de edema facial. En el traslado se continuarán las medidas de irrigación continua en casos de afectación ocular y en quemados de tipo químico.
 En caso de quemaduras en extremidades, durante el traslado, estas deberán estar elevadas por encima del nivel del tórax para disminuir en lo posible la formación de edema.



El rol del Fonoaudiólogo:
El Fonoaudiólogo, será fundamental en dos procesos principalmente:
- El primero es a la hora de cooperar en la reparación de la vía aérea, con ejercicios respiratorios juntos al paciente,  para lograr una respiración funcional y confortable para el paciente quemado.

- Como segundo y más importante aún, es el trabajo muscular con el paciente, si es que éste ha alcanzado graves quemaduras de los músculos faciales y masticatorios, fundamentales tanto en el proceso de deglución como en articulación, el aporte del fonoaudiólogo es fundamental, puesto que será capaz de devolverle al paciente una articulación adecuada para comunicarse sin ningún problema, cabe destacar que ésta área está muy poco desarrollada dentro de la Fonoaudiología por lo que es necesario incentivar a las nuevas generaciones.



Las quemaduras son una lesión producida en la dermis por un exceso de calor en un período extenso lo que produce serios daños en la piel afectando los tejidos dependiendo de las múltiples variables que afectan en la quemadura. Posee grados de severidad según la lesión.

Según:  http://demo1.semes.org/revista/vol13_2/122-129.pdf